domingo, 28 de abril de 2013

El CÓLICO NEFRÍTICO


Durante estos días en Boxes, he podido comprobar que han acudido a el Servicio de Urgencias varios pacientes con cólico nefrítico que presentaban dolor de moderado a intenso. Por este motivo, voy a dedicar esta entrada a hablar de ésta patología, la cual desconocía que fuera tan frecuente.

El cólico nefrítico constituye el motivo más frecuente de asistencia al Servicio de Urgencias dentro del ámbito urológico. Se puede definir como un síndrome doloroso, paroxístico, que se produce por alteraciones mecánicas o dinámicas del flujo urinario que ocasionan una hiperpresión y distensión de la vía urinaria y que cursa con un intenso dolor renoureteral de carácter agitante.

calculo_renal

En cuanto a la etiología, la causa más frecuente la constituye la litiasis renal (90%). Además de la litiasis, el cólico nefrítico puede ser provocado por otras causas que produzcan una obstrucción intrínseca o extrínseca del uréter. A efectos prácticos, al referirse al cólico nefrítico se hace con relación a la existencia de litiasis renoureteral, ya que ésta es la causa más frecuente del cólico. Por lo tanto, éste estaría provocado por un cálculo en su camino desde el riñón hasta la vejiga para su eliminación al exterior.

El establecimiento de medidas terapéuticas vendrá determinadas por los siguientes factores: el grado de obstrucción (parcial o completa) y la presencia o no de complicaciones (cólico renal simple o séptico).

El objetivo principal del tratamiento urológico es eliminar el cálculo, y los efectos que éste origina sobre el riñón y las vías urinarias, ya sea con tratamiento médico conservador o mediante litofragmentación extracorpórea, cirugía endoscópica o convencional, o lasertricia.






TRATAMIENTO





El dolor es el síntoma más relevante, por ello el tratamiento irá encaminado fundamentalmente a calmar el dolor y a facilitar la expulsión del cálculo.

Los agentes indicados para el tratamiento del cólico nefrítico se clasifican en los siguientes grupos:

- Analgésicos: cubren el objetivo inmediato de calmar el dolor. Se dividen en dos categorías:mayores y menores.




  • Analgésicos menores: proporcionan una eficaz analgesia y además tienen un leve efecto antiinflamatorio sobre el edema perilitiásico. Se utilizan: metamizol magnésico, metamizol sódico, clonixinato de lisina, acetilsalicilato de lisina y ketorolaco.
  •  Analgésicos mayores: todos ellos tienen como inconveniente la producción de farmacodependencia y depresión del SNC. A pesar de estos inconvenientes, cuando la administración de analgésicos menores no calma el dolor, es preciso recurrir a la administración de analgésicos mayores como la pentazocina, la buprenorfina y el tramadol, siendo éste último el más usado en este servicio de Urgencias.



- Antiespasmódicos y espasmolíticos: aunque la práctica de asociar estos fármacos a los analgésicos está muy extendida en el tratamiento del cólico nefrítico, no parece estar muy justificado este procedimiento, dado que la causa del dolor en el cólico renal, no está en el espasmo ureteral, sino en el aumento de la presión intraluminal. Aún así, es común que se pauten estos fármacos en nuestro servicio.

- Antiinflamatorios: entre los AINE, están especialmente indicados los que inhiben la síntesis de prostaglandinas, como la indometacina, el diclofenaco sódico o el indoprofeno.








Además de todos los fármacos antes descritos, se pueden llevar a cabo una serie de medidas complementarias para aliviar los signos y síntomas y eliminar el cálculo. Una de las más importantes y utilizadas es la hiperdiuresis, con ella buscamos aumentar la diuresis y la presión basal de la orina por encima del cálculo, para favorecer su progresión. Podemos conseguir este refuerzo de la diuresis mediante la hidratación forzada (sueroterapia o ingesta hídrica)  y/o los fármacos diuréticos; éstos últimos muy utilizados en nuestro servicio.

Otras medidas generales serian el reposo en cama en las fases de dolor y la aplicación de calor, ya sea tópicamente en fosa renal o baño por inmersión en agua a 39-40 grados por su efecto sedante. Habitualmente, los cólicos nefríticos suelen estar ubicados en la sala de tratamientos, por lo tanto, no se pueden llevar a cabo muchas de estas medidas que seguramente de realizarse serían muy útiles.



PAPEL DE ENFERMERÍA EN EL CÓLICO NEFRÍTICO




En el control de la persona con cálculos del tracto urinario, las principales  responsabilidades de enfermería son el alivio del dolor y las molestias, la ausencia de obstrucción del tracto urinario, el bienestar del paciente y la prevención de reaparición de cálculos renales y de complicaciones. 


Por lo tanto, los objetivos de Enfermería serían los siguientes:
  • Aliviar el dolor: 
  • Mantener una adecuada eliminación de orina.
  • Prevenir la formación de nuevos cálculos.
  • Vigilancia y tratamiento de las complicaciones potenciales:



Con el fin de aliviar el dolor, es muy importante diferenciar el cólico renal de otras formas de dolor. Se proporcionará tratamiento analgésico, narcótico según prescripción. Tras ello, se  animará a la persona a asumir una posición cómoda. Si la actividad proporciona cierto  alivio del dolor, se le ayudará a que deambule, y también se puede valorar si le sirve la aplicación de calor local o un baño para dicho alivio (esto último, como ya he comentado, es casi imposible en el área de Urgencias).


Además, se debe vigilar de cerca al individuo en cuanto a la intensidad del dolor, y los incrementos de éste ya que sería preciso informar con cierta rapidez al médico de modo que pueda proporcionarse alivio, actuación que he visto llevar a cabo por casi todas las Enfermeras de la Unidad. 

Por otro lado, es importante vigilar al paciente ya que  los cálculos incrementan el riesgo de infección, sepsis y obstrucción del  tracto urinario. Por ello, sería preciso indicar al paciente que debe informar si hay reducción del volumen  urinario y orina sanguinolenta o turbia, aspecto que he visto llevar a cabo en muy pocas ocasiones y que a partir de ahora realizaré cada vez que tenga un paciente de estas características. 

Por lo tanto, con el fin de prevenir posibles complicaciones, enfermería debe vigilar estrechamente los signos vitales de la persona, incluida la  temperatura, para detectar cualquier indicio de infección; ya que las ITU pueden estar relacionadas con cálculos renales debido a obstrucción que genera.







Como conclusión, es importante que Enfermería conozca que nuestra labor no debe quedar aquí, sino que se debe llevar a cabo de forma breve pero clara una enseñanza sobre los cuidados personales; esto es debido a que el riesgo de recurrencia de los cálculos renales es elevado.

Por lo tanto, la enfermera tiene que proporcionar educación sobre las diferentes causas de la aparición de cálculos renales y las formas de prevenir dicha recurrencia. Además, es importante animar a la persona para que siga un régimen que le permita evitar la formación  de estos cálculos. 







BIBLIOGRAFÍA:










1 comentario:



  1. mi nombre es Morgan, del estado unido de América. quiero compartir este maravilloso testimonio, para que las personas que están en el mismo problema que yo era antes de que yo quise decir médico Aluta. yo estaba viviendo con el VIH durante el pasado 1 año, el mes pasado como yo estaba navegando en la red, vi un testimonio de alguien que se llama belleza, testificando de cómo ella se curó del VIH por el doctor Aluta, y me decidí a correo electrónico también y decirle él acerca de mi problema, y como yo lo hice, me dijo que me enviara algunos detalles que lo hice, y entonces él me dijo que esperara para algunos, y después de una semana él me dijo que fuera para otra prueba del VIH, lo que hice, y para mi mayor suprimir fui confirmado negativo. todas las gracias al doctor Aluta, y es que usted sabe que usted está en este problema le envía por correo electrónico ahora ::: hivspelltemple@gmail.com ::::::: y creo firmemente que él te ayudará tal como lo hizo la mía. Si desea chicos toda suerte. WhatsApp en imo 2348105238925

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