jueves, 18 de abril de 2013

18.04.2013. LA INMOVILIZACIÓN CON FÉRULA DE YESO.

Durante estos días en el Área de Traumatología y Cirugía, como ya comenté en la entrada anterior, estoy llevando a la prácticas muchas técnicas que no había realizado anteriormente en otras rotaciones. Para mi, Traumatología era un área desconocida y me está pareciendo muy interesante poder tener esta toma de contacto durante esta semana. Me está resultado muy intensa y productiva en mi aprendizaje.


En estos tres días que llevo en este área, he podido practicar cómo se hace un vendaje en diferentes partes anatómicas del cuerpo. Esta técnica, ya la había llevado a cabo en el Centro de Salud, motivo por el cual, aunque he aprendido como mejorarla, no me ha resultado novedosa en mi práctica.

39a50af4-89f7-48df-9e7b-40b5ed9c2615 (498×398)

Por el contrario, la técnica que más novedosa me ha parecido es la colocación de férulas de yeso para la inmovilización de algún miembro. Durante mis prácticas en Atención Primaria, había visto llevar a cabo esta técnica en una ocasión;  pero nunca había podido hacerla yo misma, motivo por el cual he podido conocer sus dificultades, los puntos que debo mejorar y los aspectos más importantes de la técnica.


A00095F01.jpg (250×147)



Las férulas de yeso consisten en varias capas de venda de yeso que se utilizan para tratar lesiones menores o cuando se prevé un edema potencialmente intenso en una fractura. Las férulas se usan también como base o refuerzo para los yesos cerrados.

En primer lugar, debemos conocer el material que se utiliza, vayamo a colocar nosotros el yeso o sea el propio médico el que lo haga:


  • Venda de algodón: en la bibliografía, he encontrado que en muchos casos se pone venda tubular, pero yo no he visto el caso de ninguna.

  •  Venda de yeso

  • Venda de Crepé o de Ace
  •  Esparadrapo

  • Guantes

  • Tijeras

  • Cubeta de agua tibia: el agua no debe estar muy caliente porque sino el yeso fragua enseguida y no da tiempo a amoldarlo a la anatomía del paciente.


En segundo lugar, prepararemos del miembro a inmovilizar. Es muy importante retirar las pulseras, anillos y otros enseres que pudiesen entorpecer el desarrollo de la técnica, y en previsión de la posible aparición de edema del miembro a inmovilizar. Recalco este paso porque he de confesar, que durante un vendaje en día de hoy, he cometido el error de no llevarlo a cabo.

Por otro lado, se debe realizar la cura de las lesiones, si existiesen, en la zona afectada con agua y jabón o suero fisiológico, aplicar desinfectante y cubriendo la lesión con un apósito poroso.

Cuando ya esté el miembro listo para ser inmovilizado, es el momento de proteger la zona mediante un vendaje de algodón o con vendaje tubular:

  • Vendaje tubular: Se realiza para evitar que el vello del miembro quede atrapado en el yeso, facilita la transpiración, elimina las asperezas de los extremos del yeso y puede facilitar la posterior retirada del mismo. El vendaje tubular se dobla sobre el yeso una vez aplicado éste.
  • Venda de algodón: Tras una lesión aguda, y si se prevé la aparición de una tumefacción intensa, se debe dejar espacio para el edema con una capa generosa de algodón, con lo que también se asegura la protección de las prominencias óseas.

 



Con la zona protegida, pasaremos al siguiente paso que es la confección de la férulaPara su confección, se corta la férula a la longitud necesaria tomando la medida en el miembro del paciente.  A continuación se realizan dobleces repetidas de una venda de yeso con esa medida utilizando 12-15 capas en un adulto y 6-8 en un niño. En la bibliografía, he observado que es aconsejable doblar hacia dentro el extremo final de la venda para que al mojarla no pierda alineación la capa superior. Por último, se recorta para adaptarla a la extremidad sin doblarla.

 

Una vez confeccionada, se moja la venda de yeso en agua tibia. Debemos sujetar la venda cuidadosamente por ambos extremos, sumergirla completamente en agua tibia, dejando que salgan todas las burbujas. Es importante estirarla y dejarla colgando un momento desde una esquina para eliminar el exceso de agua.


Para consolidar las capas de la venda de yeso, si la técnica es realizada por dos personas, una de ellas sujeta la venda de yeso por el extremo superior y la otra retira el exceso de agua utilizando ambas manos. Cuando es realizado por una persona, como suele ser habitual, se sujeta la férula por un extremo y se estira hacia abajo entre dos dedos; repitiendo la maniobra desde el otro extremo. Con esto, retiramos el exceso de agua y evitamos la separación de las capas.



A continuación, adaptamos la férula al miembro, moldeando el yeso cuidadosamente utilizando las palmas de las manos para que se ajuste exactamente al contorno del miembro, sin que se formen arrugas o pliegues en su superficie interior que puedan provocar lesiones por decúbito. Este es la paso que más miedo me da ya que no quiere formar ninguna arruga o colocar mal la férula.


Por último, se procede a fijar la férula mediante un vendaje. Según he consultado en la bibliografía, las vendas utilizadas para asegurar las férulas deben ser de trama abierta (algodón o muselina). Es importante aplicar el vendaje sobre el miembro firmemente pero sin demasiada presión, sin dar vueltas a la venda sobre sí misma, pues puede producir constricción local.




TIPOS DE INMOVILIZACIONES CON  FÉRULAS.


Durante estos días, he llevado a cabo una inmovilización de tobillo y otra de muñeca, pero según he consultado en la bibliografía, existen muchos tipos de inmovilizaciones mediante férulas:



MIEMBROS INFERIORES:

  • Férula posterior de tobillo: Puede usarse una férula corriente sin recortar, medida desde las cabezas de los metatarsianos hasta el extremo superior de la pantorrilla, en un punto situado 3-4 cm por debajo del tubérculo de la tibia. Para el pie, donde los dedos requieren inmovilización, se debe tomar como punto distal la punta de los mismos. Debido al cambio brusco de dirección de la férula de tobillo (90º), ésta debe recortarse a ambos lados para poder alisarla, doblando un extremo sobre otro. Esto último, no lo he visto llevar a cabo ni tampoco lo he hecho yo misma; pero intentaré realizarlo así  a partir de ahora.

  • Férula isquiomaleolar: También llamada inguino-maleolar. Es una férula larga de pierna que va desde los maleolos hasta la ingle. Es necesario reforzar de forma especial el tobillo para evitar la aparición de úlceras por presión. La rodilla debe quedar en ligera flexión. (15º) excepto si existe lesión de rotula que ha de mantenerse en extensión completa.

  • Férula isquiopédica: También conocida como inguinopédica. Es una férula larga de pierna, desde las cabezas de los metatarsianos hasta la ingle. Es necesario un refuerzo adicional en el muslo que se puede lograr utilizando dos férulas adicionales o recortando la férula en la proporción adecuada. La rodilla se flexiona ligeramente (15º) a excepción de las lesiones de rótula, en las que se mantiene habitualmente en extensión completa. El tobillo al igual que en la férula posterior debe permanecer en flexión (90º). 



MIEMBROS SUPERIORES:
  • Férula palmar. También llamada ventral o anterior. Se utiliza sobre todo en lesiones tendinosas para garantizar el descanso. Discurre por la cara anterior de brazo. Va desde de la articulación metacarpofalángica (MCF), que debe quedar libre, hasta dos dedos por debajo de la articulación del codo. La muñeca debe mantenerse en flexión dorsal (30º). Es necesario recortarla a la altura del primero dedo. 

  • Férula dorsal. También llamada posterior o volar. Al igual que la anterior va desde la articulación MCF hasta dos dedos por debajo de la articuación del codo, con la diferencia de que ésta, se coloca en la cara posterior. La articulación de la muñeca debe permanecer en flexión dorsal (30º). Es necesario recortarla con el fin de permitir los movimento del primer dedo. 

  • Férula en intrínseco plus: Se utiliza sobre todo en lesiones tendinosas. Puede ser dorsal o palmar, según indicación. Va desde la falange distal hasta dos dedos por debajo de la articulación del codo. La muñeca debe permanecer en flexión dorsal (30º) y la articulación MCF en flexión (90º). Las articulaciones interfalangicas deben estar en extensión. El primer dedo tiene quedar libre, puede ser necesario recortarla para permitir esto.

  • Férula dorsal incluyendo primer dedo. Se realiza igual que una férula posterior a la que añadimos una prolongación para el primer dedo. La articulación de la muñeca debe permaner en flexión dorsal (30º) y el primer dedo en oposición con las articulaciones interfalangicas en ligera flexión. 

  • Férula cubital incluyendo cuarto y quinto dedo. Se confecciona igual que una férula posterior. Discurre por la cara cubital del brazo. Debemos medir desde las falanges distales hasta dos dedos por debajo de la articulación del codo. Puede ser necesario recortarla para permitir el moviento de los dedos no incluidos en la inmovilización. La articulación de la muñeca debe permaner en flexión dorsal (30º), la articuación MCF en flexión (45º) y las articulaciones interfalangicas en ligera flexión. 

  • Férula braquio-antebraquial: medir desde el extremo superior del brazo hasta las cabezas de los metacarpianos, recortándola para el pulgar y utilizando la técnica de corte lateral a la altura del codo (colocar en flexión de 90º). La muñeca debe quedar en flexión dorsal (30º). 





CONCLUSIÓN:

En cuanto a la técnica antes descrita, creo que voy cogiendo algo más de soltura en su realización; pero mi mayor miedo es no llevarla a cabo de forma correcta y que ésto repercuta sobre la salud del paciente; motivo por el cual, siempre me gusta llevar a cabo los vendajes, férulas, etc., con la supervisión de un Enfermero.

Las prácticas en Traumatología me están resultando muy novedosas en cuanto a técnicas y a cuidados ya que es un tipo de paciente muy diferente al de otras áreas de la Urgencia. Por ello, he de confesar que durante estos días he estado algo perdida; pero poco a poco, voy cogiendo soltura a la hora de saber el material que se necesita y cómo se realiza una técnica; aunque muchas veces la ejecución de la misma no se me de del todo bien. Creo que la práctica es lo que se necesita en estas técnicas, que en un principio resultan muy complicadas, pero que el Enfermero de Traumatología realiza a diario de forma rutinaria sin ningún problema.




BIBLIOGRAFÍA:

  • Iversen, L. D.; Swiontkowski, M. F. Manual de Urgencias En Ortopedia y Traumatología . Ed: . Barcelona; 1996: MASSON-Little, Brown.
  •  de Prada Marty A., Blázquez Rodríguez M.C. ,  Domínguez Pérez L., Chozas García B.,  Leal de Pedro E. , Sánchez Juan A. Técnicas de Enfermería: Inmovilizaciones con Férulas de Yeso (sitio en internet). Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias. Disponible en: http://www.enfermeriadeurgencias.com/ciber/PRIMERA_EPOCA/2007/octubre/ferulayeso.htm. Acesso en 18 de Abril de 2013.

1 comentario:

  1. Hola, Raquel. He caído en tu blog y me ha parecido interesante, además de personal, esta entrada sobre yesos inmobilizadores. Un abrazo

    ResponderEliminar